UNA CONVIVENCIA INCIERTA - LA NACIÓN

2018-02-15

321-2018-1

 

Por Axel Del` ollio - LA NACIÓN


Cuando el ferrocarril es más barato para el transporte de mercancías, cuando tenemos vías navegables de norte a sur y de sur a norte, por alguna razón se insiste en alimentar la industria del cemento, el petróleo y los camiones. Sin ahondar en aspectos políticos, hay cuestiones técnicas a tener en cuenta sobre los bitrenes.


Mucho a favor, varias características positivas comparado con un camión convencional. Pero en materia de Seguridad Vial y desde un punto de vista técnico, preocupa que no se trabaja sistemáticamente en campañas masivas de sobrepaso, cuando en la actualidad en el peor de los casos convivimos con camiones de 22.40 metros de largo y de repente lo haremos con otros de más de 30 mts.


Aunque rutas y puentes no están necesariamente preparados, desde lo técnico, lo que más preocupa, es el elemento humano; especialmente en un país donde la siniestralidad vial y sus consecuencias no disminuye significativamente hace años, en un país donde la licencia de conducir, -por más única y en idiomas varios que se emita-, sigue a cargo de cada municipio con el criterios dispares. La convivencia con los bitrenes es inminente y las preguntas son muchas. Porque esa convivencia será con cada uno de nosotros. No solamente quién emitirá la licencia de conductor (no hay clase especial para esos camiones), sino quién explicará a los usuarios viales, cuánto se tarda en pasar a 80 km/h un camión de 30 metros, cuánto tardan en frenar esos 75.000 kilos a 80 km/h. por si su auto viene adelante del camión. En fin, preguntas. Ojalá que las respuestas se hagan efectivas antes de la llegada de este nuevo integrante de la familia vial.

 

 

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